Los tensioactivos se clasifican en cuatro categorías principales.
Tensioactivos aniónicos: tienen carga negativa y se usan comúnmente en productos de limpieza como detergentes para ropa, jabón para platos y champú. Ejemplos de tensioactivos aniónicos incluyen laurilsulfato de sodio y laurethsulfato de sodio.
Tensioactivos catiónicos: tienen carga positiva y, a menudo, se utilizan como agentes antibacterianos en productos de limpieza, suavizantes de telas y acondicionadores para el cabello. Ejemplos de tensioactivos catiónicos incluyen cloruro de benzalconio y bromuro de cetiltrimetilamonio.
Tensioactivos no iónicos: no tienen costo y se usan comúnmente en productos de cuidado personal como limpiadores faciales y jabones corporales. Ejemplos de tensioactivos no iónicos incluyen polisorbato 20 y polietilenglicol.
Tensioactivos anfóteros: tienen cargas positivas y negativas y, a menudo, se utilizan en productos de cuidado personal por sus suaves propiedades de limpieza. Ejemplos de tensioactivos anfóteros incluyen cocamidopropil betaína y disodiu
We use cookies to offer you a better browsing experience, analyze site traffic and personalize content. By using this site, you agree to our use of cookies.
Privacy Policy